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Cada empleado tiene algo de talento. Sin embargo, en una fuerza de trabajo normal, existen personas que son extremadamente talentosas y otras que son medianamente talentosas. El reto está en incrementar la “densidad” de talento. Hemos aprendido que las compañías con “densidad” de talento real son compañías en las que a todos nos gustaría pertenecer. Los de alto rendimiento prosperan especialmente en entornos donde la “densidad” general de talento es alta. Los empleados aprenden más unos de otros y los equipos logran más en menor tiempo. Con una alta “densidad” de talento se incrementa la motivación y la satisfacción individual llevando a la compañía entera a conseguir mejores resultados. Estar rodeados de los mejores, catapulta el ya de por sí buen trabajo hacia un nuevo nivel. Lo más importante es que trabajar con colegas realmente talentosos es emocionante, inspirador y muy divertido. Un equipo con uno o dos jugadores simplemente adecuados reduce el rendimiento de todos en el equipo.

Si tiene un equipo de cinco empleados impresionantes y dos adecuados, los adecuados:
- Minan la energía de los gerentes, para que tengan menos tiempo para los de mejor desempeño.
- Reducen la calidad de las discusiones grupales, reduciendo el coeficiente intelectual general del equipo.
- Obligan a otros a desarrollar formas de evitarlos, reduciendo la eficiencia.
- Impulsan al personal que busca la excelencia a abandonar, y
- Muestra al equipo que acepta la mediocridad, multiplicando así el problema.
Para los mejores, un excelente lugar de trabajo no se trata de una oficina lujosa, un hermoso gimnasio o un almuerzo de sushi gratis. Se trata de la alegría de estar rodeado de personas talentosas y colaboradoras. Personas que pueden ayudarte a mejorar. Cuando todos los miembros son excelentes, el desempeño aumenta en espiral a medida que los empleados aprenden y se motivan unos a otros.

El performace es contagioso
El rendimiento, tanto bueno como malo, es contagioso. Si cuenta con un personal promedio, muchos de los que podrían ser excelentes también tendrán un desempeño promedio. Y si tiene un equipo compuesto completamente por personas de alto rendimiento, cada uno empuja a los demás a lograr más. El profesor Will Felps, de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia, realizó un estudio fascinante que demuestra un comportamiento contagioso en el entorno laboral. Felps descubrió por primera vez que, incluso cuando otros miembros del equipo eran excepcionalmente talentosos e inteligentes, el mal comportamiento de un individuo reducía la eficacia de todo el equipo. En docenas de ensayos, realizados durante períodos de un mes, los grupos con un rendimiento inferior obtuvieron peores resultados que otros equipos en un 30 a 40 por ciento.

Como explica Phelps, “sorprendentemente fue cómo los demás miembros del equipo empezarían a adoptar sus características”.
Dice Phelps: “Recuerdo haber visto este video de uno de los grupos. Al principio, todos los miembros están sentados con la espalda recta, con energía y emocionados de asumir esta tarea potencialmente desafiante. Al final, tienen sus cabezas realmente sobre el escritorio, tendido”.
Por lo tanto, si tiene un grupo con unos pocos empleados simplemente adecuados, es probable que ese desempeño se extienda, reduciendo el desempeño de toda la organización. La mayoría de nosotros podemos recordar momentos de nuestra vida en los que hemos visto cómo se desarrolla este principio de comportamiento infeccioso. Un lugar de trabajo rápido e innovador se compone de lo que llamamos “colegas asombrosos”: personas de gran talento, de diversos orígenes y perspectivas, que son excepcionalmente creativos, realizan una gran cantidad de trabajo importante y colaboran de manera eficaz. Ningún esfuerzo de transformación tendrá lugar exitosamente, sin antes, haber puesto su atención en incrementar la “densidad” de talento.
- Desarrollar un entorno de trabajo que consista exclusivamente en “colegas asombrosos”.
- Recordar que, los “colegas asombrosos” realizan una cantidad significativa de trabajo importante y son excepcionalmente creativos y apasionados.
- Saber que, los holgazanes, las personas dulces con un rendimiento no estelar o los pesimistas que quedan en el equipo reducirán el rendimiento de todos.
Dedicado a tu éxito.
Basado en: “NO RULES RULES”. Netflix and the culture of reinvention. Reed Hastings.